En una época donde los contratos millonarios parecen dictar el destino de los futbolistas, Bruno Fernandes eligió el honor sobre el oro. Al rechazar una oferta de 237 millones de euros por parte del Al Hilal, el portugués reafirma su compromiso con el Manchester United y con la exigencia de la élite europea. Más allá del dinero, Fernandes apuesta por la competencia real, el prestigio deportivo y su legado como líder del club que lo vio consolidarse como figura.