El pasado 30 de marzo, tuve la oportunidad de visitar la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY) 2025, celebrada en el Centro de Convenciones Siglo XXI de Mérida. Desde que crucé la entrada, sentí esa energía especial que solo los libros, el arte y las ideas pueden provocar. Pero lo que más me sorprendió fue ver a tanta gente joven participando activamente en los distintos espacios: atendiendo stands, recomendando títulos, participando en charlas o simplemente recorriendo con emoción cada rincón del evento.
Un recorrido imperdible
Como ya es tradición, recorrimos algunos de los puestos más esperados como Gandhi, El Mundo, Anáhuac Mayab, la UADY y otras editoriales reconocidas a nivel nacional e internacional. En cada uno de ellos, la oferta editorial era tan diversa como atractiva: desde clásicos de la literatura hasta novedades que invitan a reflexionar sobre la vida moderna. Me sentí feliz y orgullosa al ver el Siglo XXI tan lleno, con pasillos repletos y exposiciones completamente ocupadas. Literalmente, no había una sola silla vacía.
Un hallazgo inesperado
Aunque esta vez no compré ningún libro, hubo uno que se quedó conmigo desde que lo vi: Sobrepensar no es la solución de Mari Zafra. No solo me atrapó el título, sino también la idea de que la FILEY 2025 me había llevado hasta él. A veces no hace falta salir con bolsas llenas para que una visita valga la pena; basta con encontrarte con algo que resuene contigo, incluso si es solo una futura compra.

Un evento que trasciende
Más allá de ser una feria de libros, la FILEY 2025 es un espacio de conexión: entre generaciones, entre autores y lectores, entre ideas y emociones. Me fui del recinto con el corazón contento, agradecida por un evento que nos recuerda lo valioso que es detenernos, leer y compartir. Sin duda, seguiré esperando cada año esta celebración cultural que ya se ha vuelto parte del alma de Mérida.