
Interceptan su barco frente a la costa
Las autoridades israelíes deportaron a la activista ambiental Greta Thunberg el lunes 9 de junio. La joven sueca de 22 años intentó llegar por mar a la Franja de Gaza junto con un grupo de activistas internacionales. La Armada israelí interceptó su embarcación antes de que tocara tierra
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) realizaron la operación en aguas del Mediterráneo. En un comunicado oficial, explicaron que no permitieron el ingreso por tratarse de una “zona de guerra” y por razones de seguridad.
Intentaban entregar ayuda humanitaria
El barco, llamado Humanidad, transportaba alimentos y suministros médicos. Más de 20 personas de distintas nacionalidades formaban parte de la tripulación. La marina escoltó la nave hasta el puerto de Ashdod, donde las autoridades comenzaron los trámites de deportación.
Israel prohibió formalmente la entrada de Thunberg al país y la envió de regreso a Suecia esa misma noche en un vuelo comercial. Las autoridades también expulsaron al resto del grupo. Aunque algunos pasajeros se resistieron a abandonar la embarcación, no se reportaron arrestos.
Críticas y apoyo desde el extranjero
El colectivo “Barco por Gaza” organizó la misión. Esta agrupación ya había intentado en otras ocasiones romper el bloqueo naval que Israel impuso sobre Gaza en 2007, cuando el grupo Hamás tomó el control del territorio. Desde entonces, las autoridades israelíes han restringido severamente el acceso marítimo.
Thunberg compartió en sus redes sociales mensajes de apoyo a la población palestina. Describió la situación como una “crisis humanitaria silenciada” y afirmó que la ayuda que transportaban era urgente. Sus palabras generaron apoyo entre sus seguidores, aunque también despertaron críticas.
El gobierno israelí defendió su decisión. Según sus portavoces, los organizadores debieron coordinar cualquier envío de ayuda por canales oficiales. Recalcaron que la seguridad nacional sigue siendo una prioridad.
En contraste, varias organizaciones internacionales cuestionaron la acción de Israel. Amnistía Internacional expresó preocupación por el trato hacia los activistas y pidió respeto a la labor humanitaria.
Aunque no lograron ingresar a Gaza, la acción liderada por Thunberg volvió a colocar en el centro del debate internacional la situación en el enclave y las restricciones impuestas por el bloqueo.