Hoy lunes 2 de octubre de 2023 se cumplen 55 años de uno de los capítulos más terroríficos de la historia de México, la matanza de Tlatelolco.
¿La fecha? 2 de octubre de 1968 ¿La hora? Minutos antes de las seis de la tarde ¿El lugar? La Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, Ciudad de México. La tragedia inicio con un disparo al cielo de bengalas verdes, en ese momento el ejercito movilizo soldados, tanques, camiones y cientos de efectivos policíacos y militares con el fin de acorralar a los manifestantes, al mismo tiempo los francotiradores del grupo paramilitar del “Batallón Olimpia” abrieron fuego contra los manifestantes que no solo eran estudiantes, eran maestros, familias, niños, trabajadores y amas de casa.
¿Qué buscaban los manifestantes?
El movimiento tenía seis demandas, las cuales eran: Libertad a todos los presos políticos, eliminar el artículo 145 del Código Penal, desaparición del cuerpo de granaderos, destitución de los jefes de la policía del DF, indemnización a las víctimas y castigo a los funcionarios responsables.
¿Por qué es importante conmemorar este acontecimiento año con año?
Para empezar, a 55 años del suceso es importante honrar la memoria de las víctimas y aprender que los usos excesivos de la fuerza del gobierno no son válidos.
El movimiento de los estudiantes y su terrible desenlace marcaron la historia del México moderno, colocó bases para llegar a muchas de las libertades que tenemos hoy en México.
Algunos ejemplos son: El impulsar una democracia más regulada ya que sirvió de inspiración para crear el instituto electoral, otra de las libertades es una prensa libre y separada del gobierno, además de visibilizar los derechos de los estudiantes, trabajadores y mujeres.
A causa de este suceso hoy en día tenemos más conciencia en cuanto a lo importante que es que las negociaciones entre gobierno y ciudadanía sean pacificas, además de la importancia que tiene el que los jóvenes conozcan estos hechos y su contexto sociopolítico para así poder reflexionar sobre la democracia y los derechos humanos en el país.
En conclusión… ¡2 de octubre no se olvida!