A veces los mejores trabajos salen sin pensarse. Además, todo resulta mejor cuando trabajas con tu propia familia, ya que estás cerca de ellos y no ves el trabajo como tal. Disfrutas lo que haces. Hace 10 años, Harvey Cetina empezó su propia empresa familiar: Art Cómics (Art Image), empresa que se dedica a hacer bastidores para la preservación de posters y reconocimientos.
Sin pensarlo, su casa terminó convirtiéndose en taller y gracias al apoyo de la convención Tsunami su trabajo ha podido atravesar otros continentes con diversos artistas. Su negocio está aquí en la ciudad de Mérida, en la Calle 49 #536 x 70 y 72 Col. Centro 47000, atrás de la UMSA de Reforma. Harvey Cetina, desde algunos años, está presente en las convenciones y esta ocasión no fue la excepción. Por ello, aproveché para preguntarle más acerca de su negocio familiar. Si quieren saber más de su trabajo, pueden visitar su página de facebook https://www.facebook.com/art.comics?fref=ts o mandarle un correo a art-comics@hotmail.com
El Altavoz: ¿Exactamente de qué se trata tu negocio?
Harvey Cetina: Es un negocio para preservar las imágenes tanto de anime como fotografías personales o algún videojuegos, todas las imágenes que le gustan a la gente. El negocio se dedica a hacer bastidores artísticos para plasmar la imagen que más le gusta a la persona, para cuidar sus posters favoritos de alguna caricatura, de algún anime o videojuegos en general.
EA: ¿Cuáles fueron los inicios del negocio?
HC: Todo comenzó hace 10 años y en realidad no estaba planeado, a lo mejor era por ser un poco codo, por así decir. A mí me gustan muchos los posters, coleccionar y todo eso. Llegue a ver ese trabajo, me gustaba mucho como quedaban con sus bastidores, fijación de resina y poliéster y como se conservaban muy bonito los cuadros. Entonces entré a un curso para aprender a hacer la aplicación de resina y de porcelana para los posters.
Empecé a hacer los míos, los ponía en mi casa llegaban los cuates y me decían “oye está muy bonito, véndemelo” y les decía, “órale, llévatelo, total yo los hago”; así fue cuando nació la idea de “¿Por qué no continuar con todo esto?”. Gracias a Dios, después de 10 años, el negocio ha marchado bastante bien y se ha dado a conocer un poco en la ciudad de Mérida.
EA: ¿Trabajas solo o hay alguien más que te ayude a realizar los bastidores?
HC: Bueno, es un negocio familiar, no es una empresa muy grande ni muy conocida. Yo soy el encargado porque fui el que inició con todo esto; yo soy quien invierte pero pues mi familia también está involucrada, mi prima, mis sobrinas en general son los que se dedican a llevar este negocio en pie.
EA: ¿Han expuesto en otros eventos?
HC: Aquí en Mérida siempre hemos estado, en el Tsunami desde hace 8 años desde que llegamos; el Tsunami fue quien
me dio la oportunidad para empezar con la exposición. He participado también en exposiciones del gobierno como el Kraken y el Senka.
EA: ¿Tienes algún plan o proyecto a futuro?
HC: Continuar con esto, seguir. Una meta a futuro no tengo exactamente, más bien depende de cómo vaya avanzando. Nos gustaría exponer en otros lados: ir a Cancún, ir a Campeche, inclusive en el mismo D.F. ir a alguna exposición grande. Esperemos que se dé esa oportunidad, es una inversión muy fuerte, pero al final de cuentas poco a poco se podrá lograr.
EA: ¿Qué dificultades has enfrentado y qué apoyos has obtenido?
HC: Una de las dificultades es el clima de la ciudad de Mérida, es bastante agresivo y a veces me afecta porque todos los materiales están hechos 100% con madera. Hay que estar viendo a veces la calidad de la madera al momento de comprarla; en ocasiones no es la madera correcta o uno hace los pedidos y la madera llega mal, mojada, húmeda […]
Son cosas que tengo que contrarrestar pues son pérdida. No se pueden entregar los bastidores pandeados ni nada de eso. Entre los principales apoyos se encuentra mi familia, los organizadores del Tsunami, quienes, desde la primera vez que llegue aquí, me apoyaron mucho, les presenté mi trabajo, les gustó y gracias a Dios por eso he podido estar a acá y darme a conocer.
EA: ¿Estudiaste algo relacionado con lo que te dedicas?
HC: No estudié una carrera en específico para esto, son más que nada cursos que llegas a aprender de aplicación de resina como el que tomé, ya con el transcurso del tiempo poco a poco, quizás con algo de carpintería para poder armar los bastidores, irle dando forma, la creatividad más que nada. No es estudiar una carrera especializada en esto, yo digo que es ser creativos y tener amor hacia lo que se hace.
EA: ¿Cuáles son los trabajos más significativos que has realizado?
HC: Ninguno me ha marcado en especial, cada uno es importante para mí. Cada uno es una satisfacción, sino me gusta como quedó simple y sencillamente no lo saco, no lo entrego. Tiene que quedarme totalmente como lo pienso y antes de hacer cada cuadro lo visualizo para que quede así.
Los que más me agradan son los reconocimientos tanto los que se entregan aquí (Tsunami) a algunos artistas que han venido y se les ha dado. Han venido artistas que son japoneses y pensar que mi trabajo está en Japón ahorita y vean el cuadro no tenga idea de quien lo hizo, pero dirán “mira está bonito lo gané en Mérida”, es más que nada eso, saber que mis cuadros están al otro lado del continente, aunque no sepan que es mío, pero el actor o actriz sabe que lo obtuvo aquí por medio de Art Comics.
EA: ¿Se te ha roto algún bastidor cuando lo estás terminando?
HC: Muchas veces, aunque no están tanto que se rompa. Sucede que terminas el trabajo y pasa algún accidente, se cae o algún líquido se derrama; estamos expuestos a todo tipo de accidentes al final de cuentas. Cuando falta la aplicación del poliéster el clima no es el indicado o hubo mucho polvo y el poliéster se quedó manchado, pues ni modos hay que repararlo o volverlo a hacer y te lleva otro día mínimo hacer la reparación
EA: ¿Tienes alguna página donde podamos ver los trabajos que realizas?
HC: Estoy registrado en el Facebook nada más como Art Comics, ya sea que me mande solicitud de amistad o no, las fotografías están abiertas y las puede ver todo mundo. Una página propiamente dicha todavía no pero esperemos que pronto, cuando menos antes de que termine el año se pueda poner una página web.
Nuestro local es prácticamente mi casa, yo vivo casi en el patio porque la casa la ocupa todo el negocio y la sala de exhibición; son dos salas grandes entrando al negocio, ahí mismo está el taller, el cuarto de aplicación y todo lo que se trabaja. Ahí mismo va la gente a buscar los cuadros, hay muchos que ya lo conocen y me hablan o localizan por medio del Facebook.
EA: ¿Qué consejo le das a las personas que quieren realizar su propio negocio familiar?
HC: Quitarse los miedos, a veces nosotros mismos nos ponemos “peros” de que nos van a cortar las vías y que hay mercados más grandes, que no va a funcionar porque otras empresas se dedicaran a eso, etc. Al final de cuentas lo que más importa es la calidad del trabajo; habrán 20 negocios que se dedican a lo mismo y si le poner amor y haces tus productos con calidad, los demás no van a hacer tu mismo trabajo y echarle muchas ganas.